Liga de la Lujuria
El fin de esta pagina es desterrar los tabús del sexo mediante la literatura ilustrativa de sus integrantes. Los personajes serán producto de la imaginación de los escritores, cualquier parecido con la realidad sera una mera coincidencia.
liga de la lujuria
lunes, 3 de febrero de 2014
Tatuaje
domingo, 8 de diciembre de 2013
Agua Tibia.
No tuvieron tiempo para ponerse de acuerdo en nada, fueron solo las ansias, esas ansias que no dejaban descansar ni aunque tuviese su origen en el cuerpo que dormitaba junto a Él por las noches. Su palidez se dejaba pintar roja, no se si será el fuego que desde dentro se agolpa o el calor del agua, tampoco estoy seguro. Verla contorsionándose en una espacio de un metro cuadrado era excitante; como sus manos me tomaban y me hacían sentir suyo. Esta vez no era ningún juego de poder, estábamos juntos, intentado seguir la sincronía de los latidos y el deseo; ayudando, con sutiles gestos, movimientos, sonidos y sexo, mucho sexo, al otro a llegar donde todos querían estar... LA GLORIA, EL PARAÍSO, la fantástica villa donde solo te relajas y te dedicas a disfrutar, me temblaban los labios, ella los mordía tratando de hacerse temblar también, no hay tiempo, no hay espacio, solo dos formas amorfas danzando bajo el agua, viviendo otra mentira, una que después de todo tiene el mismo final; pero no hay final en el que pensar, esto será eterno, hacemos de esto algo perfecto, trascendental, me gusta jugar y convertir lo inmoral en aquello que origina todo... la verdad.
Entonces nuestro juego continua, entre abrazos y mas caricias, tan llenas de sinceridad; quien creyera, luego me escribiría diciendo que todo era mentira, que lo sentía pero que era una hermosa mentira... y como decirle que si... tiene toda la razón.
Entonces he vuelto a la ducha, y en ella todo era algarabía, las manchas en sus ojos se alinean perfectamente con las mismas manchas de los míos, estamos sonriendo, mojados por todo lado, el vapor ya no solo es de agua, me detengo a verla un segundo mas... es hora de irme, el trabajo espera.
viernes, 17 de febrero de 2012
flor de loto
Te invito a sentarte, no a mi lado, encima mio, pronto nos hacemos dragones y vamos despidiendo fuego desde nuestras fauses, tratando de morder, de arder. Mis manos se hacen presa de una fiebre incondicional al frio que alrededor nos acompaña, estamos sobre la tercera planta de una casa en la que no soy muy bien recibido. Dejas que las elasticas ataduras que rodean tus caderas caigan hasta tus rodillas, mientras una extremidad extremadamente corta en comparacion a mis piernas o brazos trata de huir de su encarcelamiento de tela y cuero. Aceptas mi invitacion y vienes a sentarte conmigo.
Entonces nos vamos a darle la vuelta al mundo, montados sobre una estructura de antigua madera rodeados por petalos que vieron surgir a Ra y a Nefertum, poblando el ambiente de su mas delicioso perfume... el de un amor ansioso por continuar.
Siento sobre mis piernas el clima de tus nalgas frias y seguimos dandole la vuelta al mundo, nos movemos para acelerar nuestra traviesa travesia, abordas mi cuello con tus calidos labios, mientras te rodeo atrayendote mas a mi, nuestros puntos de gravedad se requieren como el desierto requiere la lluvia; ven conmigo vamos a jugar un poco mas, no es tan solo un sueño, esta noche estamos juntos, es la mismisima realidad.
sábado, 26 de noviembre de 2011
Mantequilla
jueves, 6 de octubre de 2011
Psj. Sinpudor
martes, 4 de octubre de 2011
Y volvió a suceder
Hora de almuerzo, regresaba a casa después de haber realizado distintas operaciones por el centro de la ciudad, llegue a la puerta del condominio, me quede dialogando con el portero, un gran amigo debo decir, de pronto, una chica cruzó la puerta, exactamente era ella, la chica que ayude con el estrés.
Se me acerco y saludó, correspondí al saludo cortésmente, empezamos a tomar el mismo camino, nos detuvimos en la puerta de su depa, se me insinuaba de manera provocadora, no podía contenerme y hacía lo mismo con ella. Pregunté si alguien había en su casa, sin respuesta alguna tomó mi mano y abrió una puerta y me arrastró hacia dentro.
Nos dirigimos a la sala, deje mis cosas en la mesa y ella empezó a besarme, nos besamos como si no nos hubiésemos visto en años, deje sus besos por un segundo y miré hacia la ventana que da al pasadizo del edificio, me sentía incómodo y le dije que cerrase las cortinas, ella lo hizo sin reproches, regresó hacia mí y continuamos con aquella sesión de placer que empezó días atrás.
Sin perder el tiempo, comenzó a quitarme la casaquilla que traía puesta, hice lo mismo con su bolero, la recosté sobre el sofá y con finas caricias se iba perdiendo en ese hermoso sentimiento, continué con el polo, se lo arranché y ella hizo lo mismo con el mío, quedamos descubiertos y continuaba besando y acariciando sus pechos, ella se iba hundiendo más y más en el placer del momento, se levantó del sofá y yo quede recostado, comenzó besando mi torso, baja poco a poco y besaba suavemente, empezaba a perder el control junto con ella.
Llegó al ras de la bermuda con la que me encontraba, empezó a bajarla poco a poco, continuaba besando y bajando hasta quedar yo sin la bermuda y en bóxer, empezó a acariciar mi pene por encima de mi prenda íntima; me senté, la levante y la volví a recostar en el sofá, no dudé en quitarle el pantalón, se lo arrebaté y la deje al igual que yo en prendas menores, recorrí sus piernas con besos y caricias hasta llegar a la zona púbica, su respiración se aceleraba, yo gozaba con ello, deslicé mi mano por debajo de sus bragas, ella perdió el control por completo e hizo lo mismo conmigo, me levante por un segundo para quitarle las bragas, quité sus bragas y mi bóxer, sin perder tiempo comenzamos con el coito.
Ella recostada y yo encimado en ella, los movimientos se hacían más intensos conjuntamente nuestros susurros, cansados de la misma posición decidí levantarme; me puse de pie y la tenía colgada de mi cuello, no perdíamos el ritmo y los movimientos eran más intensos, sus gemidos se intensificaban, ambos jadeábamos llenos de placer y volvimos a sofá.
Seguíamos con el acto y de un momento a otro escuché el sonar de unas llaves y me detuve, quedé frío, y di un par de pasos atrás, ella se levantó y se paró delante de mí, esperamos unos segundos y nos dimos cuenta que no era nadie que viviera en el departamento, mi susto se había pasado y continuamos, la puse en “cuatro” y retomamos el acto.
Poco a poco aceleraba más y ella gemía al mismo ritmo, mientras más rápido iba más llegábamos al clímax del acto. Tocamos el punto máximo y poco a poco nos deteníamos, quedamos quietos y ambos nos levantamos, la abracé y nos sentamos en el sofá, desnudos ambos pregunté a qué hora regresaban sus papás, a lo que respondió diciendo “vistámonos de una vez”. Ni corto ni perezoso hice caso de inmediato, buscaba mi ropa por toda la sala mientras ella exclamaba con una sonrisa llena de satisfacción - “ves, volvió a suceder” – la miré y solo sonreí.
Terminé de vestirme, cogí mis cosas y salí del departamento, no dijimos más palabras, un beso fue el adiós.
martes, 27 de septiembre de 2011
¡Tan Sexy!
Y yo lo sentía ahí entre la piernas y mi respiración se aceleraba y mis manos querían arrancarle la ropa pero él me miraba tan suavemente y el tiempo se detiene y tenemos todo el tiempo del mundo, y todo está en cámara lenta; el se mueve despacio, despacito mientras beso sus labios y mis manos se meten bajo su polo; sus manos acarician mis piernas y con las yemas de sus dedos me hace vibrar sin mucho esfuerzo; y baja sus labios a mi cuello siempre moviéndose despacio, despacito; y es tan sexy, mientras besa mi cuello, su respiración sobre mi oreja hace que mi corazón se acelere aun mas; y mis piernas van atrapándolo por la cintura y el sigue moviéndose despacio, despacito; el calor es cada vez mas fuerte pero a ninguno nos interesa; y sus manos se meten bajo mi cintura y levantándome hace escapar de mi un gemido ahogado, y es tan sexy y seguimos en cámara lenta; y empezamos a movernos al mismo ritmo y despacio, despacito vamos ahogando nuestras bocas entre besos, besos apasionados, besos húmedos, besos con lengua; mientras mis manos se pasean por su espalda las suyas acarician mi trasero hasta llegar a mis piernas y volviendo a mi trasero, simples caricias que me hacían vibrar, y es tan sexy; y poco a poco y sin prisa le voy abriendo la camisa y mis manos se distraen con su pecho mientras nos besamos tan lentamente, mis manos van bajando por su pecho hasta su ombligo donde me detengo porque no quiero que todo deje de estar en cámara lenta; y el moviéndose siempre despacio, despacito y besándome sin prisa agarrándome del cuello, empieza a bajar la mano por mi clavícula hasta llegar al centro de mi pecho, y con las yemas de los dedos iba bajando mi polo hasta que mi brasier sea visible, y yo agarrando sus caderas mientras él las mueve despacio, despacito, y es tan sexy; y sus manos empiezan a contornear mis senos, empiezan acariciándolos y después los aprietan solo lo suficiente y siempre moviéndose despacio, despacito, mientras mis piernas ya no saben cómo atraparlo más, mis caderas bailan al mismo ritmo de sus caderas, y es tan sexy; y sus labios bajan por mi cuello y bajan hasta mis pechos y los besa suavemente, sin prisa, sin desesperación, los roza con sus labios mientras sus brazos me atrapan por el dorso y me levanta mientras besa mis pechos y ya no puedo mas y es tan sexy; y sus labios van bajando y con los dientes termina de bajar mi polo, y yo ya no puedo más, y yo ahí suspendida en el aire en sus brazos mientras él se acerca a mi ombligo y lo moja con sus labios y saca la lengua y, haciendo una línea perfectamente recta, la lleva de mi ombligo al botón de mi jean y yo estoy por estallar, y es tan sexy; y empieza a hacer líneas con esa húmeda lengua por todo mi vientre mientras sus manos luchan silenciosamente con el broche doble de mi brasier y yo estoy a punto de estallar; y sus labios llegan a mis pechos y sus manos logran liberarlos del cruel brasier y los besa, los lame, los muerde y es tan sexy; y ahora su pecho y mi pecho palpitan juntos, pegaditos y sudados por tanto calor que hace bajo ese edredón y sus labios vuelven a los míos y algo en el ha cambiado, su mirada es diferente y sus besos tienen otro sabor, sus manos ya no dan caricias, sus besos ahora son mordidas y mis manos se aventuran en sus pantalones y sus manos intentan arrancarme la piel y yo lo siento en las manos, tan duro y tan grande y el lleva su mano entre mis piernas y siente el calor que de mi sale entonces en un ademan idéntico cada uno va por el botón del otro y casi arrancándolo logramos cruzar esa línea entre el juego y la realidad, los jeans se hacen complicados de sacar por el sudor y la desesperación del momento, pero nunca imposible; y estábamos ahí en ropa interior uno sintiendo al otro, y el ritmo había cambiado, era más rápido , más salvaje, y nuestras manos apretaban con fuerza el cuerpo del otro hacia uno y ya no podíamos mas, ya no podíamos seguir postergándolo y nuestras manos sin necesidad de instrucciones especificas nos quitaron las únicas prendas que aun llevábamos puestas pero una vez desnudos y tan cerca, no nos apresuramos porque él entre en mi, respiramos un momento y nos miramos llenos de placer y volvimos a la cámara lenta; y el entro lentamente y yo quebraba la espalda al sentir cada centímetro suyo entrando en mi; y los gemidos y sonidos ahogados salieron sin poder silenciarlos y mientras sus brazos me apretaban contra él y mis brazos se aferraban a su cuello y el se movía despacio, despacito y era tan sexy; y en cámara lenta sudamos uno sobre el otro, moviéndonos despacio, despacito y al mismo ritmo, como perfectos compañeros de baile, como si hubiéramos nacido para este momento y este placer, despacio, despacito; mis piernas lo atrapaban y acercaban aun mas a mí, no dejando que ni un centímetro suyo se quede fuera mío, y el pasaba sus brazos por debajo de mi cintura y me levantaba y era el lugar exacto el que tocaba dentro mío y sin poder evitarlo algo en mi exploto conjuntamente con mis gemidos, gemidos que colaboraban a que él se excite aun mas y también exploto conmigo; los dos con ruidos ahogados y con las bocas secas, completamente mojados y muertos por el calor y cansancio; terminamos abrazados sin querer dejarnos ir; sin prisa ni desesperación nos besamos y reímos…y el era tan sexy!